viernes, 21 de mayo de 2021

Malifaux 3Ed.: Resurreccionistas

Entrada Previa: Malifaux 3Ed.: El Gremio de Mercaderes
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Los siempre heterogéneos, transtornados y a veces malévolos Resurreccionistas salieron de la pasada Edición más dispersos que nunca. De por sí, siempre han sido una facción en la que cada máster persigue objetivos diversos y únicos, actuando las más de las veces como una amenaza para los vivos que se encuentran en su camino. La purga llevada a cabo por Nicodemo y la Guardia del Gremio recién reforzada aniquiló a muchos de los nigromantes de plagaban los sótanos y callejones de la ciudad dejando solo a los más astutos todavía activos y llevando a cabo sus fechorías. Las historias que tenemos presente ponen el ojo sobre dos Resurreccionistas conocidas cada una actuando según su propia agenda y en un individuo familiar del que hasta ahora conocíamos de nombre, el profesor Albus Von Schtook, listo para ponerse el manto de máster. 

RESURRECCIONISTAS

 Publicado en verano de 2019

Cronología: mediados de 1907

Cuerpo estudiantil

Escrito por Mike Wallace.
La introducción de Von Schtook a Malifaux es una un tanto curiosa. Los zombis de hierro existían desde la Segunda Edición, creados en los laboratorios del Profesor Albus Von Schtook, un astrónomo que perdió la chaveta al llegar a Malifaux y desarrolló un gusto por la necro-mecánica. La historia en sí no va de mucho, pero nos hace una buena presentación de su escondite, la Cisterna 7, un escondrijo en las alcantarillas de Malifaux lo suficientemente amplio como para albergar varias cámaras de disección que ha rebautizado como la Universidad de Transmortis. Lo que llama la atención es que teniendo ya un repertorio de miniaturas de las que echar mano y un trasfondo definido, no tuviese miniatura propia hasta ahora.

La historia comienza justo al final de Ripples of Fate, con Von Schtook dándose un garbeo por la Universidad, aleccionando a su zombis de hierro como si fueran alumnos. Uno de ellos le trae una cabeza voladora con un aparato instalado que ha sacado de un Vigilante del Gremio, el constructo que hace de cámara de vigilancia. En la grabación reciente aparece un individuo cayendo del cielo sobre una escombrera en el Suburbio Sur, quien de inmediato capta la atención del Profesor. Esta persona porta un traje mecánico y muestra claras dotes para la magia, además de haber caído muy cerca de la entrada secreta a la Cisterna 7, por lo que Von Schtook no se lo piensa dos veces y sube a la superficie con la Valedictoriana para reclutar a esta joven promesa. 

La nueva alumna resulta ser nada menos que Ana Lovelace, malherida después de su enfrentamiento con Hoffman a bordo de los restos de la nave Majestic. Cuando Von Schtook se la encuentra, parece ignorar por completo sus heridas, hablándole en su lugar de forma casi paternalista y felicitándola por su ingreso en Transmortis. Lo cierto es que esta conversación que tienen entre los dos revela hasta qué punto Von Schtook vive en otra realidad, porque Ana se está desangrando de una herida en el costado y tiene el brazo derecho mutilado mientras que este tipo no hace mas que parlotear como si hubiera salido de un anuncio de teletienda, al tiempo que la Valedictoriana la lleva en silla de ruedas al elevador que conduce a la Cisterna 7. Ya en la Universidad de Transmortis Ana se sobrepone como puede al dolor y amenaza al Profesor con derruir toda la Cisterna si no le proporciona ayuda médica inmediata, a base de sobrecargar su traje gravitatorio para destruir los soportes del alcantarillado. No es más que un farol, ya que el traje está tan dañado por la lucha contra Hoffman que es casi inútil pero Von Schtook parece que pica el anzuelo. De hecho, Ana es la única persona viva a la que acepta dentro de su Universidad como maestra de mecánica en lugar de como alumna, pues la Universidad de Transmortis tiene la norma de no admitir a los vivos.

Tiempo después de haber sido curada y con su brazo derecho sustituido por una prótesis, Ana muestra a Von Schtook su disconformidad con algunas políticas de su Universidad, principalmente la de no aceptar a gente viva. No por una cuestión moral ni nada de eso sino simplemente porque le parece contraproducente, ya que la no-admisión de gente viva ha llevado, según su punto de vista, al estancamiento de la institución. Uno pensará ¿Qué mas le dará a esta mujer la forma en la que Albus dirige la Universidad si su problema es con Charles Hoffman? Bueno, la verdad es que Ana es tan protagonista de este relato como lo es Albus y su personaje recibe más desarrollo. Como muchos otros personajes de Malifaux, a Ana le motiva la codicia, solo que en este caso no es tanto la posesión material como el reconocimiento, por lo que al poco tiempo de entrar en la Universidad de Transmortis parece cogerle el gusto a esto de tener una audiencia de muertos vivientes steampunk escuchando cada palabra que dice. Además, no cuestiona a Von Schtook por una cuestión de lo que le conviene a la Universidad, sino que lo manipula a sabiendas de que este señor está todavía mas loco que McMourning, sin exagerar. Este hombre disecciona a personas, las convierte en ciborgs zombis, se piensa que está en una institución de enseñanza y emite lecciones de nigromancia por radio con total naturalidad. Muy al estilo del relato de Cornelius Basse, esta es una historia de introducción que no avanza mucho la trama, pero hace maravillas por caracterizar las nuevas caras de la Tercera Edición. Termina con Albus aceptando las ideas de Ana, con lo que en el siguiente secuestro grupal, permite que algunos aspirantes no sean convertidos en muertos vivientes. Concretamente los que corran más rápido...


El desfile

Escrito por Mari Tokuda.
Para ser una historia que retoma el arco de personaje de Molly, la encontré un tanto escasa, más propia de una Wyrd Chronicle que de un libro de facción. La última vez que supimos algo de Molly fue en Ripples of Fate, cuando ella y Kirai toman caminos separados tras la muerte del Gobernador Kitchener. Mientras que Kirai se marcha con la Corte de Dos, Molly encontraba un trabajo como reportera del Malifaux Tattler para descubrir dónde se encontraba Phillip. La cabeza parlante había caído en manos del Gremio, por lo que encontrarla iba a ser una faena.

Bueno, lo cierto es que este relato va precisamente de eso, de Molly encontrando de nuevo a Phillip antes de que el Gremio decida deshacerse de él, pero lo gracioso es el cómo lo hace. Digo "gracioso" y no "interesante" porque creo que esa era la intención, un relato gamberro en el que una reportera muerta viviente la lia bastante parda para rescatar a su amigo. Molly tarda bastante poco en descubrir que a Phillip lo retienen en un almacén secreto para interrogatorios, seguramente de la División de Élite, ahora bien, lo divertido es ver cómo ejecuta el plan para tener a los Death Marshall distraídos mientras ella ataca el almacén con Archie y algunos experimentos de McMourning. Básicamente se cuela en un laboratorio que el buen doctor abandonó, lleno de experimentos olvidados. Les da unas pancartas y los manda a hacer una manifestación. ¿A manifestarse de qué? Pues de que McMourning es un perseguido político. Admitámoslo, imaginarse a unos zombis con pancartas que digan "en huelga de hambre por Douglas" es bastante gracioso. Los Marshall pican el anzuelo y acto seguido Molly va al sitio secreto, entra a las bravas con sus colegas no-muertos, y rescata a Phillip.

Normalmente no soy muy crítico con las historias de Malifaux pero es que esperaba que esta nos enseñase algo nuevo. Quizá en un futuro hayan consecuencias, aunque hay muchas cosas de las que se podía haber hecho una mención, dar una pista. Teniendo en cuenta que Molly ahora tiene un trabajo fijo entre humanos, habría sido interesante verla relacionarse de nuevo con ellos, pero apenas hay un cameo de Nellie en dos líneas y ahí queda la cosa. Podrían haber aprovechado a Phillip, que para algo estuvo en Kythera, para que nos dijeran algún dato nuevo sobre el Espíritu de la Tumba, o qué puñetas, podríamos haber sabido algo nuevo de la Gorgona, que después de todo, Molly recuperó su consciencia humana gracias a que resucitó por una reliquia de este Tirano. 


El pasado nunca muere

Escrito por Mari Tokuda.
Esta historia puede ser un cierre para Kirai Ankoku, que después de perder su oportunidad de matar al Gobernador Kitchener recibió la oferta de unirse a la Corte de Dos, un grupo interesado en sus artes necrománticas que la llevó a la Tierra para que compartiese sus conocimientos de espiritismo a cambio de que ellos le mostrasen la manera de devolver a Francis a la vida. Los sucesos que ocurren durante su período en la Tierra vienen relatados en el Reglamento de The Other Side, los cuales terminaré cubriendo a sabiendas de que el Gremio y la Corte de Dos van a ser facciones de ese juego lideradas por personajes de Malifaux, concretamente Sonnia Criid y Kirai. Sin embargo, para entender este relato no hace falta conocer los detalles de su estancia con la Corte de Dos, basta con saber que efectivamente, le dieron la información que necesitaba para resucitar a Francis.

Comenzamos con Kirai atravesando la Brecha, entrando una vez más en Malifaux para llevar a cabo el ritual. Junto a ella viene mucha gente que huye de lo que está aconteciendo en la Tierra. Nada mas bajar del tren es reconocida por la Guardia que está en la estación y sale de allí por patas.

Cuando ha conseguido dejar atrás a sus perseguidores, se dirige a dos lugares que contienen los componentes necesarios para el ritual. Primero va al árbol de Jack Daw, deforme porque alguien trató de robarlo. No dicen quién, pero por lo que se nos relató de los Outcasts en Broken Promises podemos hacernos a la idea y ya veremos en otra entrada quien fue. Al entrar en el recinto se le aparece Jack Daw, que lejos de parecer hostil, le entrega a Kirai un trozo de cuerda de la soga de un condenado. El siguiente lugar en ir a visitar es el cementerio en el que Francis fue enterrado, donde encuentra a Mortimer, el antiguo ayudante de Nicodemo. De su encuentro nos queda claro que Kirai es un personaje irreconocible con respecto a su primera aparición, pasando de una mujer temerosa de sus propios poderes que otros manipulaban a una mala bestia sin remordimientos, que mata sin ningún tipo de titubeo. A Mortimer sin ir mas lejos le amenaza con matarlo simplemente por ser un poco impertinente. Mas tarde se encuentra con un enterrador llamado Jian que resulta que antes trabajaba con ella en el Qi & Gong, quien la ayuda a sacar el cadáver de Francis, bien conservado gracias al embalsamiento. Sin embargo no logran esquivar a la patrulla que vigila el mausoleo de los Kitchener y por segunda vez, Jack Daw se aparece para que Kirai y su viejo amigo escapen de ahí con el cuerpo de Francis. La siguiente parada es el lugar en el que Francis murió y la historia de Kirai dio comienzo: el Qi & Gong.

La "visita" al Qi & Gong no tarda ni cinco minutos en terminar en una sangría. La brutalidad de Kirai se ve retenida al poco de llegar porque el vigilante de la puerta la reconoce y sabiendo lo que se dice de sus poderes nigrománticos, tiene el sentido común de sacar a todos los clientes y trabajadores del lugar cuando ella le advierte de que se dispone a hacer un ritual peligroso. Este sentido común, por desgracia, está ausente en el dueño actual del prostíbulo, un tal Renzo, que se hizo con el control del local tras despachar por las malas a la anterior jefa. Así pues, Kirai invoca al Ikyrio y Renzo y sus secuaces terminan decorando el lugar con sus entrañas.

Llega la hora del ritual. Jian deposita el cuerpo de Francis en la estancia y Kirai comienza a abrir un portal al mas allá que traiga de vuelta el alma de su amado. Sin embargo, Jian interrumpe la resurrección para avisarla de que tanto el Gremio como los Diez Truenos han acudido a las puertas del Qi & Gong para acabar con ella. Por tercera vez, Jack Daw aparece para ayudar a Kirai; entre ambos se deshacen de sus atacantes sin grandes problemas pero al detener el ritual, el alma de Francis se queda a medio camino de entrar en su cuerpo y la puerta al Más Allá se debilita. Este es para mi el punto mas bajo de Kirai, porque por mucho que se hubiera convertido en un monstruo, lo cierto es que nunca ha matado a nadie que no fuera una amenaza directa o que probablemente lo mereciera. Ha matado a mucha gente, sí, pero nunca inocentes. Digo todo esto porque cuando ve la posibilidad de que todo su trabajo haya sido en vano, la primera idea que se le ocurre es sacrificar a Jian, que ante la imposibilidad de salir del edificio se había escondido tras unos muebles en la estancia donde se está llevando a cabo la resurrección. Este tal Jian no es un personaje relevante en la vida de Kirai, solo es un amigo de hace algunos años para ella, pero es una persona que la ha ayudado sin pedir nada a cambio arriesgando su propio pellejo por lo que la idea de que ahora ella lo mate es innegablemente maligna. Pero lo peor viene ahora, porque Jack Daw se adelanta a Kirai y mata a Jian.

Esto altera por completo el ritual. Como es Jack Daw quien ha ofrecido una vida en sacrificio, todo el proceso pasa de repente a estar bajo su control y el alma de Francis se retira. En su lugar, otra alma atraviesa la puerta y es absorbida por Jack. Horrorizada, Kirai ve que el cuerpo de Francis es reanimado, pero en su mirada contempla que no hay un alma dentro. El cuerpo está vivo a todos los efectos, pero vacío al mismo tiempo. Al mirar a Jack ve a través de la tela que recubre su cabeza una mirada que rebosa vida, en más de un sentido. Durante todo este tiempo, Jack solo ha estado facilitando a Kirai las herramientas para llevar a cabo su ritual, esperando un momento para poder traicionarla de alguna manera y que fuera él quien volviese a tener el alma que le fue arrebatada en su día por Zoraida. Por pura suerte, Jian estaba ahí, lo que le puso esa oportunidad en bandeja. Abandona el Qi & Gong riendo a carcajadas, ahora que ha dejado de ser un espíritu sin rumbo, mientras que Kirai contempla la cáscara vacía que es su antiguo amor. 

Este es un relato que no otorga mucha información del trasfondo, aunque sí da algunas pinceladas interesantes. Lo del árbol de Jack siendo robado es algo que veremos cuando lleguemos al libro de los Outcasts, además de que es la primera vez que el Qi & Gong recibe contexto histórico. Sabiendo que el nuevo máster de los Diez Truenos es la posterior dueña del local, Youko Hamasaki, no me extrañaría que esta historia sirva también de catalizador al ascenso de ese personaje, pero ya lo leeré cuando le toque el turno a los Diez Truenos. En lo que sí da un gran paso es en el arco tanto de Kirai como de Jack Daw. Desde que apareció, Jack Daw ha sido un personaje sin un propósito claro mas allá de liderar una procesión de condenados a muerte que dé muy mal rollo, pero de pronto es un personaje con una meta clara que acaba de conseguirla, que escondía un intelecto tras una máscara de locura aleatoria. Kirai Ankoku, por su parte, cumple con el destino mandatorio de todos aquellos que persiguen un sueño con ansia desmedida en Malifaux, sin importar si es la fortuna, el conocimiento o la salvación, propia o de otros, pero en el camino ella se ha perdido por completo. Cualquier inocencia que el personaje tuviera se ha evaporado y lo peor de todo es que ni siquiera ha logrado alcanzar su sueño, terminando igual de arrastrada por el barro como siempre.



Información de los modelos

Con los modelos de los Resurreccionistas hay una cosa un poco complicada a raíz de la forma de organizar las bandas de esta Tercera Edición. Me explico: en la Tercera Edición todos los modelos tienen una o varias palabras clave que los asocia a uno o dos másters para hacer la banda temática. Antes ya existían estas palabras clave, aunque funcionaban para hacer algunas sinergias, nada mas. Estas palabras clave implican una relación entre los másters y los lacayos que activamente forman parte de su banda dentro del trasfondo. Por ejemplo, los Bandidos se asocian con Parker Barrows porque es el líder de los Bandidos. Los Death Marshall van con Lady Justice porque trabajan en la misma División Especial. Los LaCroix siguen a Ophelia porque ella es la matriarca de la familia LaCroix. Suena sencillo, ¿no? Bueno, pues la historia con los lacayos de los Resurreccionistas es que muchos de estos existían por el propósito de ser monstruos que poner en una banda de nigromantes, antes que por un motivo que les llevase a seguir a un máster en concreto. Hay excepciones, como las Enfermeras de McMourning y las Belles de Seamus, pero ahora todos los tipos de muertos vivientes tienen una relación con, por lo menos, un máster, y siento que en algunos casos está cogido por los pelos. 

Por poner un par de ejemplos, por un lado los zombis steampunk que eran los "Estudiantes" y Ana Lovelace pertenecen a la Universidad de Transmortis, cosa bastante lógica, pero por otro lado, la Bête Noir se asocia con Seamus, no entiendo muy bien por qué, y tanto Reva como Molly son másters que atraen a otros muertos por algún motivo para luchar por ellas. El matiz es que Reva atrae a muertos vivientes con cierta consciencia de su vida anterior que encuentran sosiego en su persona, mientras que Molly acoge a muertos vivientes que han sido abandonados por sus anteriores amos o han quedado huérfanos después de que el Resurreccionista de turno muriera. En el caso de los zombis de Nicodemo, después de morir a manos de Lady Justice, Wyrd ha repartido lo que antes eran sus minions entre estas dos másters, dejando a Mortimer huérfano. Las palabras clave de cada una de estas dos másters son "Revenant" y "Forgotten", que literalmente significan "espíritu vengativo" y "olvidado" respectivamente, así que al final supongo que hay un matiz entre dos "nigromantes que son piadosas con los muertos". Aunque claro, Von Schtook y McMourning también son variaciones del arquetipo de Dr. Frankenstein así que...

Quitando la información nueva que tenemos en las tres historias, no hay tanto que rascar, pero me gusta que algunas cosas de la anterior Edición reciben continuación. Por ejemplo, ahora que el Freikorps ha abandonado su cuartel en el distrito de Powderburg, una de las Zonas de Cuarentena, Reva y su secta han decidido establecerse allí. Por otro lado, Seamus se enteró de que el Merodeador de Medianoche le quiere hacer la competencia, así que se coló en una Fiesta de Noche en Vela para convertir a los invitados en zombis con más estilo, de donde salen los Dandis Muertos. También sabemos ahora que Yin la Penangalana fue una humana en su día, cosa que se omitió por completo en las anteriores Ediciones, de modo que solo trabaja con Yan Lo para poder purgar su dolor algún día. 

Para terminar, me he dejado a alguien para el final: Manos, el Alzado. Resulta que después de Broken Promises, Wyrd lanzó al mercado la caja de The Undying, una caja especial que introducía nuevos modelos para los Resurreccionistas y los Diez Truenos a modo de encuentro especial cuyos perfiles no salían en ningún libro de expansión. Pues bien, resulta que en esta caja aparece un personaje que solo vimos de pasada en el relato de los Diez Truenos de Broken Promises, Minako Rei, y también este tal Manos. La historia entre estos dos es que Minako Rei es la última miembro de un grupo de guerreros llamado la Orden del Equilibrio, dedicado a erradicar unos hechiceros nigromantes de los Tres Reinos denominados los Jiangshi. La Orden fue traicionada y casi desapareció, por uno de sus miembros que ansiaba el poder de estos hechiceros. Manos es ese traidor. Lo más curioso es que siendo un enemigo de los Diez Truenos, puede formar parte de la banda de Yan Lo, lo que seguramente se deba a que Yan Lo está utilizándolo a espaldas de la organización para sus propios fines, concretamente encontrar a Lingxizu.

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