viernes, 8 de diciembre de 2023

Madness of Malifaux.


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Pensaron que la guerra contra el Hombre Ardiente era algo confinado en las frágiles fronteras de la Tierra, que Malifaux nunca volvería a ver las llamas de la locura. Se equivocaron.

El regreso del Hombre Ardiente trajo consigo un efecto pendular entre ambas dimensiones. A pesar del gran incendio de Malifaux City, sus ciudadanos lograron salvarse de la devastación en la medida suficiente como para mantener la ciudad en un estado habitable, pero eso no significa que el caos hubiera acabado. Si acaso, un lugar que ya era de por sí problemático era ahora un caos casi por completo. El culto del Hombre Ardiente ahora estaba en esta dimensión, y con él, traían los horrores de la criatura ígnea de los cielos. Desde su primera aparición, el Hombre Ardiente es ahora un viajero que oscila entre Malifaux y la Tierra, dejando tras de sí un rastro de locura y llamas. A lo largo de los últimos meses de 1908, las apariciones han ido menguando, cada vez con más tiempo entre una y otra. 

Madness of Malifaux se sitúa a finales de 1908, después de varias semanas de relativa calma en las que el Hombre Ardiente no ha aparecido, y los poderes de Malifaux van a reagruparse y rearmarse. Lo que años atrás era una criatura incognoscible se ha convertido en la principal preocupación de todas las facciones, y a pesar de que algunos de los personajes más ilustres han sucumbido a la locura, otros se han comprometido más que nunca a acabar con esta amenaza. En este libro, varios personajes nuevos van a iniciar su búsqueda de una solución para acabar con este nuevo dios que la humanidad ha creado, antes de que sea él quien destruya ambos mundos.


Madness of Malifaux


Publicada en otoño de 2022

Cronología: finales de 1908


Madness of Malifaux
Escrito por Tim Akers y Matthew Majarucon

En ausencia del Hombre Ardiente, el Gremio de Mercaderes ha estado reforzándose como puede, una tarea imposible que desgastaría a cualquier persona. Franco Marlow no es cualquier persona. A pesar de los ataques Arcanistas, los peligros sobrenaturales de Malifaux y la aparición de maníacos y cultistas, ha podido mantener la infraestructura de la ciudad y un constante refuerzo de la Guardia. En su mansión a medio reconstruir recibe el informe de sus hombres de confianza sobre los últimos acontecimientos en la Tierra y de los logros de sus principales agentes. Corneliuss Basse mantiene el orden en las Tierras Yermas y muchos Resurreccionistas y disidentes han caído por las Divisiones Especiales o el caos desatado por el Hombre Ardiente. Los sujetos más peligrosos siguen sueltos, pero no todo podían ser buenas noticias. 

No obstante, esta es una lucha que el Gremio no puede mantener a solas, y en la Tierra han hecho un esfuerzo por mejorar sus malas relaciones con antiguos enemigos, empezando por el Real Imperio, que les ha confiado el apoyo de una fuerza especial para que ayude a la Guardia a exterminar los cultos del Hombre Ardiente en Malifaux. Este grupo de soldados está apunto de llegar, y Marlow espera encontrarse con ellos en la Estación de Malifaux, en compañía de Charles Hoffman. 

Por otra parte, otro encuentro más discreto tiene lugar en las calles de Malifaux City. Un hombre cubierto de runas y cicatrices se encuentra con una dama ricamente ataviada. Estos son dos Arcanistas, Damian Ravencroft y una vieja conocida, Colette du Bois. En su breve encuentro, ella le entrega una copia original de el Flammae, el libro sagrado del Hombre Ardiente, que él espera investigar. Esto supondría un descenso a la locura para cualquier otra persona, pero Damian es un mago como ningún otro.

Damian Ravencroft es, antes que un mago, un investigador obsesionado con descubrir los misterios de la magia. Tal es su obsesión que se dejó capturar por Sonnia Criid, y su alma fue quemada en la Celda Amarilla, dejándole incapaz de conjurar para siempre. Sin embargo, su mente no desapareció en el proceso, ya que Damian había cubierto su cuerpo con protecciones y égidas que le permitirían recuperar su identidad con el tiempo. Así, se convirtió en el primer Rastreador que se escapó del control de los Cazadores de Brujas portando consigo los secretos de esta División Especial, y se unió a los Arcanistas, no por compromiso a la causa, sino para saciar su curiosidad siempre hambrienta. En su conversación con Colette, le da una carta con instrucciones de Víctor Ramos, que aún consigue ejercer cierta influencia desde su confinamiento en Viena sobre el resto de la organización.

A Damian, los tejemanejes de Víctor no le importan lo más mínimo. Su único propósito ahora es estudiar al Hombre Ardiente, algo que tal vez pueda hacer, debido a que su exposición a la Celda Amarilla lo convirtió en un anulador de magia que podría resistir la influencia enloquecedora de la criatura. De vuelta en su guarida, se encuentra con su compañera, una ex-cazadora de Brujas llamada Bellaventine Thorpe, que comparte con él sus preocupaciones por exponerse a la influencia de la criatura llameante, y también, advierte de que ha llegado una carta invitándole a un encuentro, que podría ser una trampa. O tal vez, una oportunidad. La carta es de nada mas y nada menos que de los Diez Truenos.

Al tiempo que todo esto ocurre, una Reina acude a los más antiguos sabios de su estirpe. Nekima no está dispuesta a compartir este mundo con nadie, pero se está quedando sin aliados y sin opciones, de modo que se reúne con el Eta Kithae, un grupo de los más antiguos chamanes Nephilim, los guardianes de sus tradiciones. Nekima exige su ayuda para despertar a un nuevo aliado de su letargo, una criatura de su raza tan antigua como los mismos Tiranos. Los chamanes no desafían a su reina, pero la desonfianza es mútua entre ambos. Aún así, deciden que uno de ellos, Arhorak, guiará a la reina de los Nephilim al lugar donde descansa su futuro aliado, o tal vez, su futuro enemigo.

Entretanto, las nuevas incorporaciones a las fuerzas del Gremio llegan a este mundo en lo que resulta una presentación que es de todo menos ortodoxa. El Grupo de Operaciones Especiales está dirigido por el cabo Harold Tull, y sus miembros parecen más una banda de lunáticos que han escapado de un manicomio con armamento experimental que una fuerza de combate, pero nadie duda de que su equipo es de primera. Constructos de artillería, zapadores expertos, soldados con arnés de vuelo, y un puñado de soldados de diferentes especialidades que se complementan entre sí. Tull deja la impresión de ser un descarado con problemas de autoridad que quizá lo han enviado a Malifaux para no tener que aguantarlo en la Tierra, pero está ansioso por mostrar su pericia en combate. Y hablando de nuevos rostros que aparecen para enfrentarse al Hombre Ardiente, de los lejanos desiertos llega una larga caravana de un pueblo que el tiempo había olvidado.

Al calor del sol, se da el último adiós a un miembro de una tribu que vio morir este mundo: los Aua, los últimos de una estirpe de Fae que antaño levantaron ciudades y construyeron maravillas de las que ya apenas queda nada. Esta raza de artesanos y guerreros se enfrentaron a Cherufe milenios atrás, por lo que fueron maldecidos por él. Su carne, poco a poco se convierte en ceniza, teniendo que reemplazar partes del cuerpo con prótesis que se heredan de padres a hijos. Ese día aciago, algo más que una prótesis pasa de padre a hijo, pues es su líder Tannae, quien ha fenecido, y su hija, Tiri, ha de conducir a los últimos Aua al norte. En su corazón sufre el temor de haber tomado la decisión equivocada al llevar a su gente fuera del Santuario, pero algo ha hecho que la Maldición de las Cenizas surja con aún más virulencia en los últimos años. Sospechan que Cherufe ha regresado, y eso significa que solo tienen una opción: buscarlo y volver a enfrentarse a él.

Una segunda erudita se une a la búsqueda de una respuesta al enigma que supone la caótica deidad: Lihn Ly, la líder de la Biblioteca Roja. Su primera aparición es la de una joven vietnamita que solo quiere disfrutar de unos fideos antes de acudir a una reunión con Misaki, alguien de corazón puro esta dimensión devoraría sin piedad, algo que su encuentro con Misaki solo refuerza. La Oyabún de los Diez Truenos está luchando contra los problemas mentales que el Hombre Ardiente y su propia culpa están causándole, manteniéndose al borde del abismo. Agradece la investigación que Lihn Ly ha hecho sobre los Kimon, pero ahora requiere de sus servicios para una nueva tarea: encontrar información sobre el Hombre Ardiente en la Biblioteca de Todas las Cosas.

¿Pero qué es la Biblioteca de Todas las Cosas?

Cuando los Diez Truenos llegaron a Malifaux, encontraron uno de sus hallazgos más sorprendentes, una dimensión de bolsillo que contenía una biblioteca inabarcable con todo lo que humanos y Neverborn han escrito a lo largo de la Historia, y cuyas puertas aparecen y desaparecen a voluntad, repartidas por Malifaux City. Al principio, trataron de dominar esta dimensión, extrayendo de ella el poder y el conocimiento que contenía, pero la Biblioteca de Todas las Cosas es una dimensión viviente, que exige respeto de aquellos quienes caminan por ella. Los Diez Truenos reunieron todo el conocimiento de su cultura en un espacio de esta dimensión que llamaron la Biblioteca Roja, mientras que el resto de este lugar permanece como un laberinto sin explorar en el que a veces, los viajeros se adentran para nunca regresar.

La magia de la Biblioteca de Todas las Cosas no empezó a despertar hasta que Lihn Ly se hizo cargo de la Biblioteca Roja. Desde entonces, algunas historias cobran vida propia y lo que parecen habitantes del laberinto, las linternas, aparecen entre sus estanterías. Linh vuelve a la Biblioteca para explorar sus pasillos en solitario, esperando que el laberinto la guíe para encontrar la información que busca. Durante su viaje, se detiene en una sección de Historia. En principio, los libros no guardan relación con su objeto de estudio, pero de pronto, los libros se incendian, cubiertos por unas llamas que no queman, pero que reescriben las palabras y los recuerdos guardados en sus páginas. Las memorias y visiones de los cronistas del pasado se ven alteradas por la locura de esta criatura, dando a Linh una revelación aterradora: el Hombre Ardiente podría estar alterando la línea temporal, viajando al pasado remoto y cambiando el curso de la Historia a su demente imagen y semejanza.

Poco después de la llegada de Harold Tull, el Hombre Ardiente se aproxima a Malifaux a través del espacio entre dimensiones, que al igual que las aguas de un lago arrojan ondas cuando algo las perturba, que se pueden percibir mas allá de las débiles constricciones del tiempo. Jack Daw es el primero en comprender que está a punto de regresar. En las calles de la ciudad, Damian Ravencroft acude con Belle a una de las puertas secretas que llevan a La Biblioteca de Todas las Cosas. La ayudante de Lihn, Miya Murakami, ha decidido por su cuenta que la joven bibliotecaria necesitará ayuda para desentrañar los secretos del Hombre Ardiente, o tal vez prefiere que no sea ella la que pueda verse afectada. Al poco de llegar, contemplan los libros de Historia quemándose, y tanto Damian como Lihn llegan a una conclusión rápidamente, al investigar los libros de Historia y compararlos: el Hombre Ardiente no solo está cambiando el pasado, sino, probablemente, está cambiando la continuidad espaciotemporal, creando por accidente líneas temporales en las que estuvo presente a lo largo de la Historia de la humanidad, y lo que es aún peor, estas líneas temporales se están solapando. Es decir, los libros de Historia muestran que el Hombre Ardiente apareció en el pasado, pero también, que no lo hizo, y quién sabe qué catastróficas consecuencias podría acarrear. Damian pasa apenas una hora recopilando los títulos de libros que investigará, y la Biblioteca, sintiendo la necesidad de su búsqueda, le ofrece el libro que está buscando realmente. Damian esconde el libro y logra sacarlo a escondidas de la Biblioteca, un libro donde se detalla la existencia de una criatura que podría proporcionarle respuestas.

La aparición del Hombre Ardiente es provocada por un grupo de cultistas que se han refugiado en la Zona de Cuarentena, pero eso no va a detener al Gremio. La Guardia, los Cazadores de Brujas, los constructos de combate y la compañía de Tull se despliegan entorno a un barrio sobre el que el Hombre Ardiente levita, arrojando fuego como si fuera el pus en una herida abierta en el sangrante cielo. Del cúmulo de portales brotan abominaciones y dementes que se arrojan sin miramientos contra las fuerzas del Gremio. El combate es brutal, el Gremio de Mercaderes se ha estado rearmando con ametralladoras y conjuradores, pero sus número es limitado. En el momento álgido de la batalla, Tull calcula la posición de los cultistas desde la distancia y ordena un bombardeo contra su refugio a pesar de los riesgos por la proximidad de otras fuerzas aliadas. El bombardeo reduce el edificio a escombros y el Hombre Ardiente desaparece casi al instante, cerrando los portales del cielo. Después de la batalla, Harold Tull es reprendido porque su bombardeo hirió a varios metalurgistas de Hoffman y destruyó unos cuantos constructos. Aunque la batalla es un éxito rotundo, Harold se muestra como un comandante difícil de controlar, pero tremendamente efectivo.

Días después, en un lugar muy lejos de la ciudad, Nekima llega a la Arboleda Silenciosa, un rincón de los bosques que parece un campo de ceniza y mugre. Acompañada de Athorak, se encuentra con una criatura pútrida, que resulta ser una Dríada llamada Gwyll. Esta dríada es tan antigua que fue testigo de la guerra contra los Tiranos y estuvo ahí cuando Titania se convirtió en un monstruo, y no le desea nada salvo una pronta muerte. Ahora, esta dríada, probablemente la última, guarda el lugar de descanso del nuevo aliado que Nekima espera reclutar para su guerra contra la corte de Otoño. Los acompañantes de Nekima son asesinados en sacrificio ritual mientras Athorak y Gywll entonan el canto del despertar. Por momentos, Nekima piensa que ha sido traicionada por el Eta Kithae, pero no es así. Del círculo ritual emerge un enorme nephilim, saciándose con la carne y la sangre de sus semejantes. Solo cuando está satisfecho, se presenta ante su reina...y su sobrina. Este es Kastore, uno de los Nephilim mas antiguo que existe, tanto que su sed de sangre ansia la negra vitae de otros como él. En su lucha por el poder, ha matado a su hermana, ha aceptado el uso de nephilims resucitados, y ahora, ha devuelto a su mundo a una criatura salvaje que solo ansía devorar a sus semejantes. El tiempo dirá si sus transgresiones merecieron la pena.

Otra alianza de muy distinta naturaleza tiene lugar en lo alto de unas colinas rocosas, en el desierto. Los agentes de la Sociedad de Exploradores Jacobson y Ludwig se encuentran con un mensajero. Este resulta ser un herrero de los Aua llamado Parson, que los conduce a su forja para encontrarse con Tiri. La Sociedad de Exploradores ha estado comerciando con Parson, intercambiando información a cambio de artefactos de los tiempos de los Tiranos; aprovechando este enlace, Tiri ha acudido con toda su tribu para pactar con los humanos. Los Aua no tienen ninguna enemistad con los humanos, solo quieren acabar con Cherufe en su nueva forma, y dicen poseer el conocimiento para hacerlo. Solo les faltan los recursos para ellos, por lo que se aliarán con los humanos de la Sociedad de Exploradores para enfrentarse a este enemigo común.

Finalmente, en los últimos días de 1908, Damian Ravencroft y Belle están cerca de alcanzar su destino, en las faldas de los Diez Picos. Durante las últimas semanas, Damian ha investigado los documentos que la Biblioteca la permitió ver y ha estudiado los diarios y anotaciones de Víctor Ramos y Sandeep Desai, encuentra la misma cueva repleta de piedras de alma en la que fue detenido. Su búsqueda de un poder mayor que le conceda conocimiento los lleva a encontrarse con Lohitt Baht, que toma la forma de un hombre encerrado en un gólem de piedra de alma. Damian y Belle acuerdan que tratarán de ayudarlo, pero para ello deben encontrar el poder que se oculta bajo la montaña. Lohitt les habla de que algo bajo el hielo escuchó una voz, revelando que llegaría alguien hambriento de conocimiento, que había sido incinerado en su interior.

En lo profundo del lago helado, en la geoda de piedra de alma, ese poder se remueve. Damian lo siente, y abre su mente a la voz que yace atrapada, que no es otro que el Tirano Testigo, convirtiéndose en su elegido y tal vez, su marioneta.

Mas allá del encuentro con el Hombre Ardiente y los que buscan su aniquilación, otros másters luchan sus propias batallas o se adentran en la espiral de locura de esta criatura. Parker Barrows está descontrolado, y ha aniquilado pueblos enteros en un estallido de furia ciega, olvidando cualquier código de honor o su amistad con Zipp, que lo hecha de menos. Reva y Kaeris se han convertido en figuras sagradas para algunos, sean o no adoradores del Hombre Ardiente, mientras que Maxine y Nellie se aferran como pueden a la cordura, pero esta desaparece por momentos. Maxine está dominando el espacio entre dimensiones mediante las matemáticas y Nellie, en su fascinación por la criatura llameante, ha redactado copias del Flammae que van a extenderse por Malifaux.

Los Tiranos tampoco dan tregua, pero para algunos de sus huéspedes, esta se está convirtiendo en una batalla perdida. Shenlong ha retomado sus estudios de meditación y está cerca de dominar al Tirano Dragón, mientras que Pandora cada vez se acerca más a ser la única dueña de si misma, encerrando tanto a Desesperación como a los restos de Fortuna en su caja. Los únicos que encuentran sosiego en este mundo son Ivan y Mei Feng, que mantienen un romance a escondidas desde lo ocurrido en Sunbeam; y por supuesto, los gremlins permanecen ajenos a todo esto. En los pantanos, la Ophelia LaCroix contempla el cráter de la Celda Roja, junto con toda su familia, armada hasta los dientes, que se dispone a bajar ahí para acabar con los monstruos que emergen de ahí y con lo que sea que los esté creando, mientras que en las lejanas costas del pantano, la familia errante de los Clampett recorre sus ríos y marismas en busca de nuevas presas que pescar y objetivos fáciles para saquear.

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domingo, 24 de abril de 2022

Malifaux Burns. Primera parte. Expansión de la Tercera Edición.

Entrada previa: Malifaux 3Ed.: Sociedad de Exploradores de Malifaux

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Ha regresado.

Es el año 1908. A lo largo de los últimos meses, la vida de los residentes de Malifaux ha ido retomando poco a poco su curso a dos años del nombramiento de Franco Marlow como Gobernador General. Cientos de personas llegan cada día a este mundo a través de la Brecha, huyendo de las guerras que asolan la Tierra, y van a parar a los talleres, fábricas, granjas, cultivos y minas, y las ruedas de la laberíntica burocracia siguen girando. Todo parece ir normal. Bueno, para los estándares de Malifaux, quiero decir, por descontado que el bandidaje, los ataques de monstruos y magos dementes y las múltiples guerras entre las facciones continúan su habitual tira y afloja de violencia cíclica. La canción de cuna para no dormir en este mundo de horrores y maravillas sigue sonando.

Esta relativa calma se ha terminado. En la Tierra, las naciones se enfrentan tanto a sus vecinos como a las fuerzas extradimensionales, que se han abierto paso gracias a la caótica influencia del Hombre Ardiente, una guerra que cada día abarca más y más fronteras. La mirada de esta maligna entidad se ha posado sobre distintas partes del mundo desde su llegada. San Francisco, Estambul, Jerusalén, Londres, el fondo del Océano Atlántico. Esta vez, algo hará que el Hombre Ardiente regrese al lugar que lo vio nacer.

La historia que se nos narra en Malifaux Burns es el regreso de el Hombre Ardiente a Malifaux, una visita que anegará los cielos sobre la ciudad en un mar de locura y contaminación dimensional. Esta aparición va a afectar gravemente a las mentes de algunos de los individuos más importantes de este lugar, concretamente a un máster de cada facción, además de provocar la oleada de desenfreno, violencia y fuego que desata cada una de sus manifestaciones. Si en la Tierra, un lugar desprovisto de magia, la consecuencias de su presencia eran funestas ¿Qué catastróficas consecuencias tendrá su viaje sobre los cielos de Malifaux?


Malifaux Burns

Publicado en otoño de 2021

Cronología: otoño de 1908


Primera Parte. Relato inicial.

Malifaux Burns

Escrito por N.A.Wolf

Un hombre arde, y el tejido de la realidad arde con él. El relato que continúa la historia de Malifaux comienza desde el punto de vista del mismísimo Hombre Ardiente, incidiendo en que es una criatura atrapada en un vórtice de energías que no controla, antes que un ente con planes y estrategias para provocar el caos. Incluso, se podría decir que el Hombre Ardiente es una herida interdimensional, una disrupción que desestabiliza la barrera entre mundos y las mentes de quienes lo contemplan sin la debida precaución. En una de sus últimas apariciones, bajo el Altlántico, el Hombre Ardiente siente una familiaridad por primera vez, una huella en el espacio entre dimensiones, dejada atrás por alguien que cruzó un portal. Este residuo le atrae de manera similar al agua absorbida por un desagüe, transportándolo a un lugar que ya conoce...

Ha iniciado su viaje de regreso a casa.

En Malifaux, la llegada de Hombre Ardiente empieza a ser percibida por el Haruspex, el mayor vidente de todos: Eurípides. En sus meditaciones solo es capaz de ver fuego, una tormenta llameante que arrasa el mundo y su propia mente. Las visiones duelen físicamente, dejándole exhausto. Con su visión premonitoria impedida, marcha con sus gigantes montaña abajo a reunirse con la Reina de Otoño. Ante su corte, los gigantes y las dríadas muestran tensión mutua, incluso a sabiendas de los lazos de lealtad que unen a sus líderes. Eurípides revela a Titania lo que ve, el fuego que predice la llegada del Tirano creado por los humanos de vuelta a su mundo. Ella no titubea en esto: sin su visión premonitoria, el líder de los gigantes le es de poca utilidad. Los Fae recurrirán a toda la hechicería de que disponen para proteger sus tierras de la llegada del Hombre Ardiente, pero también debe ocuparse de que Eurípides recupere su poder. Para ello, le revela la forma de magia más antigua de Malifaux, un método de uso de la sangre propia como catalizador mágico que ni siquiera los chamanes más antiguos de los Nephilim, el Etha Kitae, conoce. Poco a poco, el gigante recupera su capacidad de ver el futuro escarificándose. 

Mientras tanto, los humanos siguen enfrascados en sus pequeñas luchas de poder, ignorantes del peligro que se avecina. Casi todo lo que se narra a continuación ocurre el día de la llegada del Hombre Ardiente.

Saltamos de un líder a otro, al ver al Gobernador del Gremio, Franco Marlow, dirigirse a una sala de reuniones en la Mansión del Gobernador. Esta es la primera vez que tenemos una narración desde su punto de vista, dejando muy claro que es el personaje más peligroso del Gremio, mucho más que Kitchener, al mostrarnos un fuerte sentido del deber y un pragmatismo claro. Es alguien dispuesto a criticar los fallos del Gremio y someter a todos sus rivales políticos, por mucho que esto le desgaste. Malifaux es un escenario que sistemáticamente ha castigado a los avariciosos, por lo que este personaje parece una antítesis de todo eso. Esta parte también nos sirve para anticipar algunos de los puntos de vista del relato. Por un lado, cuando Marlow llega a la sala donde se está llevando a cabo la reunión, descubrimos que se está coordinando una emboscada para capturar a Kaeris, quien está apunto de morder el anzuelo y verse rodeada por todos lados de fuerzas del Gremio en el distrito de Southgate. Por otra parte, una combustión espontánea a matado a varios Guardias en Dowtown, donde se ha dirigido el Comandante Dashel para lidiar con lo que sea que está ocurriendo. Finalmente, Parker Barrows ha sido capturado y va a ser ejecutado en el Árbol del Ahorcado. La radio de la sala informa de que Kaeris ha llegado al punto de la emboscada, una calle en mitad del distrito frente a un edificio abandonado. Justo antes de que esta comience, dos individuos sin identificar se encuentran con Kaeris para avisarla de la emboscada, pero ya es demasiado tarde. 

A partir de aquí vamos a ver a varios personajes que van a ser trastornados por la oscura influencia del Hombre Ardiente. Algunos son atraídos por su propia obsesión, otros ya están debilitados por otras influencias y pesares que guardan en su interior, y hay quienes, simplemente, tienen la mala suerte de toparse con el poder del Hombre Ardiente.

Cambiamos de localización para ir hasta el límite de los pantanos de Malifaux donde la maleza da paso al mar, al sur del territorio Gremlin. Desde su llegada, Maxine ha aprovechado su relación con la Sociedad de Exploradores para financiar una instalación que es en parte laboratorio y en parte astillero donde reparar la EVS, un lugar construido a partir de lo que parecen contenedores que se ha convertido en una suerte de elíseo para la investigación. Allí llega English Ivan, enviado por Gretchen para recabar información de las últimas investigaciones de Maxine. Incluso él está maravillado por la eficacia y velocidad con que se ha levantado todo el complejo, que reúne ingenieros, científicos y marineros. Se encuentra con Orville y Kiya, que le advierten de que Maxine ha estado tan centrada en su trabajo que se ha aislado por completo del resto del mundo. Cuando la encuentra junto con Orville en su oficina, Maxine se encuentra en un estado deplorable por la falta de sueño y sustento. Consiguen convencerla para ir al comedor y relajarse un poco, no sin que antes Ivan se dé cuenta de que ella no para de mirar por el rabillo del ojo al cielo. Justo antes de que los tres se marchen de la oficina, ordena sutilmente a Mr. Mordrake que se infiltre en busca de cualquier información útil.

El siguiente personaje que va a ser atormentado es Reva, a quien vemos unos días antes de los eventos que están sucediendo. En sus sueños es acosada por una oscuridad asfixiante y la voz del Espíritu de la Tumba, tratando de convertirla en una nigromante enloquecida como tantos otros. Reva ha sido capaz de resistir esta maligna influencia durante mucho tiempo, siendo un faro de esperanza para la gente que la sigue, pero cada noche cede un poco más. Su grupo de refugiados se ha instalado en una cisterna en la Zona de Cuarentena, cerca del antiguo cuartel del Freikorps, una lugar fácilmente defendible y con un depósito de agua potable. Por desgracia para ella y su gente, una contaminación ha empezado a crecer en el interior de la cisterna, una formación de carne pútrida en el depósito de agua que estaban usando. Esto no es un problema más, sino el último en una cadena de desgracias que le están pesando desde hace un tiempo. La carga del liderazgo es demasiado, todos los integrantes de su comunidad son vidas que valora enormemente, por lo que cada pérdida le causa una gran pena. Malifaux no es un lugar para los desamparados y desde su punto de vista, han sobrevivido puramente gracias a la suerte. La pobre simplemente está al límite.

Al tiempo que la emboscada a Kaeris está apunto de llevarse a cabo, un cadáver calcinado atrae la atención de los viandantes de Downtown, entre los que se encuentra Nellie Cochrane. Esta discute con un sargento de la Guardia para que le deje inspeccionar el cadáver del inmolado en cuestión hasta que llega Dashel para ser informado de lo sucedido. Por lo visto, el pirómano era un tipo que estaba predicando en mitad de la calle como un lunático y que se inmoló llevándose consigo a dos Guardias en el momento que estos iban a detenerle. Nellie escucha la conversación, de la que concluye que no es el único predicador que ha llegado a Malifaux. Dashel es informado, además, de que el finado estaba leyendo un libro sospechoso que está tirado en la calle junto a la sábana que cubre sus restos. Nellie pasa a encararse con el Comandante de la Guardia, pero en mitad de la discusión, una pira se alza del cadáver. Dashel reconoce de inmediato que no es ninguna pira, sino un portal del que emerge una masa de carne amorfa que devora al instante al sargento con el que estaban hablando y luego se lanza sobre la reportera. Dashel, siendo la bestia parda que es, no se lo piensa ni un segundo antes de atacar a la criatura extradimensional, acabando con ella a base de hachazos. Logra salvar la vida de Nellie y la aconseja con que se aleje de este asunto relacionado con los predicadores. Ella acepta el consejo, pero lo que Dashel no sabe es que Nellie se ha hecho con el libro del predicador durante la pelea. Este documento no es otro que el libro sagrado del Culto del Hombre Ardiente.

Retomamos lo dicho anteriormente de Kaeris y la emboscada que el Gobernador General ha preparado para ella. Kaeris llega acompañada de Elijah Borgmann, un seguidor en secreto del Hombre Ardiente, y sus "marcados", al edificio en el que se supone que hay un almacén secreto de tecnología que Ramos dejó, uno de tantos escondites suyos. Los últimos meses, Kaeris ha sentido un creciente respeto por Toni Ironsides y ha llegado a comprender la decisión que tomó y la necesidad de hacer un frente unido que defienda a la Unión. Sigue teniendo su círculo íntimo de antiguos seguidores de Ramos, aunque este va mermando día a día. El cielo parece nublarse por momentos y de él empiezan a caer cenizas cuando, estando frente a la fachada del edificio, Toni aparece encapuchada y con una bandana para ocultar su identidad, acompañada de un pistolero y ex-miembro de la Guardia, Soory Bryndon. Ambos revelan a Kaeris la trampa en la que se ha metido, justo antes de que los tiradores del Gremio abran fuego sobre ellos. Elijah y Kaeris responden de inmediato a la amenaza pero los refuerzos del Gremio no dejan de aparecer. Kaeris le dice a Toni que debe alejarse para que no descubran que la ha ayudado o el Gobernador detendrá también a la nueva líder de la Unión, para lo cual, va a intentar cubrir su retirada con muros de llamas. Al principio el plan funciona, Toni logra poner distancia de por medio, hasta que de pronto, del edificio abandonado surge una nueva amenaza: Embrujados de los Cazadores de Brujas. El intercambio de disparos y bolas de fuego ha mermado mucho a la banda de Kaeris, pero contra los Embrujados no tienen nada que hacer y Toni solo puede quedarse mirando cómo uno de los Esclavos Embrujados agarra a Kaeris por el cuello y empieza a apretar y apretar...

Lejos de allí, a los pies del Árbol del Ahorcado, Parker Barrows soporta el monólogo de un abogado del Gremio que enumera sus crímenes antes de sentenciarlo a muerte. Estos son sus últimos momentos y muestran un amplio abanico de emociones por parte del forajido. Se muestra estoico y pertinaz, burlándose del abogado, jactándose para sus adentros de haber cometido aún más fechorías de las listadas, soltando alguna chanza al verdugo y hasta recordando a Zipp. Tiene un momento de introspección en el que se ve a sí mismo como un idealista que ha escogido su vida como una forma de no someterse a los tiranos, una rebeldía similar a la que caracteriza a Lucas McCabe. Sobre él y sobre las cabezas del público que ha venido a presenciar su final, el cielo se oscurece cada vez más y copos de ceniza empiezan a caer. Justo antes de la ejecución, las nubes emanan una luz roja cuando el abogado ordena que tiren de la cuerda que tiene atada al cuello. Son las 5:47 de la tarde. Barrows intenta no pensar en el miedo en sus últimos momentos al tiempo que su visión se nubla...


De vuelta en las instalaciones de Maxine, esta apenas logra explicar en qué ha estado metida estas últimas semanas. Su mente divaga mientras no para de observar la ventana, mirando el firmamento. Orville e Iván escuchan atentamente cada palabra: Maxine ha seguido estudiando sus hipótesis de los portales para calcular las siguientes apariciones del Hombre Ardiente. Resulta que los portales no tienen un patrón tan claro como ella pensaba, puesto que un lado puede abrirse en una de las dos dimensiones pero en la otra no, atrapando a quienes absorbe en el espacio entre dimensiones por un tiempo indefinido. Esto quiere decir que predecir los portales del Hombre Ardiente en la Tierra no tiene nada que ver con predecirlos en Malifaux. Peor aún, después de que ella y su tripulación atravesara el portal del Atlántico, parece que ha sucedido algo, algún tipo de alteración que ha cambiado la polaridad de las apariciones del Hombre Ardiente. Toda esta explicación ocurre mientras Mr. Mordrake está investigando la oficina de Maxine. A pesar de que no puede entender nada de lo que hay escrito, sí distingue dos cosas: la primera es que Maxine ha estado leyendo el libro sagrado del Culto del Hombre Ardiente. La segunda es que por lo visto ha calculado que aparecerá ese mismo día entre las cinco y las seis de la tarde. Son las 5:47 de la tarde cuando los personajes contemplan que el cielo empieza a sangrar rayos de luz carmesí, a expulsar ceniza y energías mágicas descontroladas. La tripulación del EVS está aterrorizada, todos salvo Maxine, que sonríe exultante ante el éxito de su investigación. "He encontrado orden en el caos", dice justo antes de desmayarse.

 El Hombre Ardiente llega.

Aparece en la misma habitación que lo vio nacer, el despacho del Gobernador General en la mansión. Uno podría pensar que esto despertaría algo en la criatura, que el lugar de su ascensión le otorgaría un mínimo de autoconsciencia, pero no es así. Todo arde a su alrededor. Los viejos trofeos, los informes con archivos de valor incalculable, los viejos muebles que han sido testigos de la vida y obra de los dos grandes líderes de Malifaux, todo desparece en una conflagración de la que él no es consciente. A esto le sigue un infierno que devora la mansión por completo.

Al otro lado de la mansión, las ondas de calor arcano alcanzan la Sala de la Corona haciendo estallar las ventanas y temblar todo lo que se encuentra en la habitación. Cuando se recuperan de la conmoción, todos ven que el Gobernador Marlow es de hecho un mago capaz de conjurar barreras arcanas. Ordena que todos salgan del edificio bajo la idea de que están bajo ataque. Lo que se encuentran nada mas salir de la sala es que la mansión entera está en llamas y que masas amorfas de carne, dientes y tentáculos se abalanzan sobre ellos. El Gobernador y su personal se defienden con armas de fuego al tiempo que él usa las barreras mágicas para sortear el suelo en llamas y decapitar el engendro más grande de todos. Casi todos los miembros de su gabinete logran escapar de la mansión, con uno de ellos desaparecido, una tal Graecina Yao. Cuando contempla su mansión, Marlow no siente su pérdida como algo grave, pero sí le perturba el contemplar al Hombre Ardiente levitando sobre la ciudad. Al mirar su reloj, las manecillas se han parado a las 5:47. 

Salvo Eurípides, todos los personajes que hemos visto antes sufrirán un trastorno que los llevará a ser agentes del Hombre Ardiente, inconscientes de ellos. Maxine tendrá un dominio total sobre portales al espacio interdimensional gracias al control de las Líneas Ley, Nellie enloquecerá después de leer los Discursos del Rey de la Llama. En cuanto al resto...

Vemos a Reva, agotada después de que la cosa que está creciendo en el pozo de su refugio no haya podido ser detenida. La sensación de horror es palpable, por el día tiene que aguantar todas las dificultades de su caravana, por la noche soporta como puede los susurros del Espíritu de la Tumba atándola como cuando era una cría encerrada por sus padres. En este día, el Hombre Ardiente llega cuando ella está soñando, como una llama que ilumina un camino en la oscuridad que domina sus sueños. En efecto, el Hombre Ardiente se aparece en sus sueños negando Reva al Espíritu de la Tumba. Al despertar, ella sostiene en su mano un candil que tenia durante el sueño, usándolo para incinerar el pozo y todo lo que lo contaminaba. Su caravana la contempla, absortos, al tiempo que el resplandor rojizo y las cenizas caen de la claraboya del refugio. Ella les dice que no teman, pues ella los llevará a la salvación, completamente dominada por el encanto de las llamas.


Al borde de la muerte, Kaeris recuerda las palabras de Ramos, cuando este la entrenaba para dominar su poder ígneo. Igual que entonces, este es el momento de dejar pasar a través de ella el éter que viaja por el mismo aire que respira, de dominar y dirigirlo a su voluntad. Solo que esta vez, la fuerza no viene del mundo que la rodea, sino de la bendición involuntaria del ente que sobrevuela la ciudad. De pronto Kaeris se ve imbuida por una energía que no conocía y todo su cuerpo se ve envuelto en llamas, obligando al Esclavo Embrujado a soltarla. Arde con tal intensidad que el arnés de vuelo acaba fundido; ahora es sostenida en el aire por alas de fuego. Con total facilidad, dirige el fuego que la rodea contra los Embrujados, cuyas defensas antimagia se ven desbordadas. Todos ellos terminan como cadáveres calcinados. Toni sale del callejón, atónita ante lo que está viendo, mientras que Elijah cae de rodillas maravillado por esta manifestación de poder del Hombre Ardiente. Del cielo empieza a llover fuego.

En el Árbol del Ahorcado, este fuego cae sobre la ejecución de Parker Barrows, cortando la cuerda que le estaba quitando la vida. También algunos cadáveres del árbol se prenden, luego el tronco y las ramas arden por completo, pero las runas brillantes del árbol curan estas quemaduras al instante. La pequeña multitud trata de escapar salvo por el abogado del Gremio, que ha acabado herido por los proyectiles y el Verdugo, que trata de ponerlo a salvo. Al ver que Parker se ha soltado, el abogado ordena al Verdugo que acabe con él. Parker está maniatado, pero se las apaña para cegar al Verdugo con un puñado de arena y aplastar su cabeza con una piedra, dándole una muerte sucia. Justo antes de acabar con el abogado de un disparo a sangre fría, se queda mirando la aparición celeste, dejando que algo nazca en su interior. Un sentimiento de venganza entremezclado con la necesidad de buscar respuestas, de dónde está su banda, de qué ha sido de Zipp, de por qué el destino ha salvado su vida de esa manera. Se siente en el centro de un torbellino  y su cuerpo comienza a expulsar humo y ascuas. Se marcha de allí con la cuerda que iba a matarle a modo de arma, convertido en una criatura que no es del todo humana.

Otros dos individuos son afectados por el Hombre Ardiente. En su estancia privada de la Casa Comercial Katanaka vemos a Misaki repasar los últimos planes que debe aprobar. Desde hace un tiempo su deber se ha relegado a dirigir los asuntos de los Diez Truenos sin poner un pie en las calles combatiendo con su bisento, el arma que la ha acompañado desde la niñez y en cada etapa de su madurez, entrenando con Yamaziko. Su último plan es la eliminación de un capataz de la Unión que ha estado cerca de descubrir los envíos de Mei Feng de golems a China. A su lado, una voz familiar le dice que perdonar la vida de Mei Feng delante de todo el clan ha sido una muestra clara de debilidad. Misaki discute esta voz, que insiste en que está perdiendo el control de la organización, en que sus aliados la han traicionado o se están distanciando de ella. El Maestro Licorero por su cuenta, Lucas McCabe teniendo acercamientos con la Sociedad de Exploradores, Shenlong actuando sin tener en cuenta su autoridad...Todo esto mientras Feng parece cada vez más alterado. Esta discusión es interrumpida por un Torakage que la informa de los pagos de extorsión del último mes y le pregunta a Misaki, tratando de ocultar su confusión, con quien estaba hablando. Tan pronto como el Torakage se marcha, Feng escupe una llamarada que toma la forma de la cabeza del padre de Misaki. Ambos siguen discutiendo en voz alta; esta conversación revela que Misaki ha vivido todo este tiempo torturada por el pensamiento de si estuvo en lo correcto no ya en matar a su padre, sino en tratar de ser mejor que él, de curar los años de maltrato sufridos bajo su sombra, si tal vez ya era perfecta tal y como él la educó. En un momento de ruptura, recuerda su combate contra Kaeris, cómo el ángel de alas de metal le dijo que en Malifaux, el control era una ilusión, que solo podía alcanzarse el verdadero potencial abrazando el caos. La cabeza llameante de su padre refuerza las palabras de Kaeris con frases sibilinas. Momentos después, el Torakage entra en la habitación para avisar de la aparición en el cielo, viendo que Misaki ha partido en dos el bisento y su cuerpo arroja una leve humadera. Su expresión facial y la forma que tiene de hablar es la de alguien que acaba de perder la cordura.

En el pantano, Ulix no está nada contento con la combustión espontánea de uno de sus cerdos. El día ya le tenía cansado, por el inusual calor y humedad del aire y las nubes de tormenta en el horizonte, pero eso de perder cerdos sin motivo aparente ya es algo que le tocaba las narices. Inmediatamente hace llamar a Scratch y Skitter, los dos gremlins que sobrevivieron a la matanza de Stone Hill y que él ha adoptado como aprendices. Les pregunta bastante enfadado si no se les habrá ocurrido usar dinamita a modo de supositorio con los cerdos. Los pequeños niegan tener nada que ver y de sopetón, otro de los cerdos de Ulix se hincha y explota. Los tres se tiran al suelo para cubrirse del fuego que expulsan los cerdos hasta que las explosiones dejan de escucharse. Entonces uno de los cerdos, un monstruo que ha cuadriplicado su tamaño y se yergue como un horno viviente de cuya caja torácica emergen llamas, se acerca a Ulix de una forma casi cariñosa, como reconociendo a su amo. Las llamas no queman a Ulix y de hecho, el animal se sienta dando a entender que permite a Ulix subirse. El maestro porquero monta sobre la grupa y el cerdo cabalga por el rancho. Por un buen rato, Ulix se siente vivo como nunca, manejando su montura con una destreza natural, disparando con su arco al tiempo que mantiene el equilibrio. Definitivamente ni él ni sus aprendices entienden nada de lo que está pasando, ni se preocupan en absoluto. Ellos simplemente lo aceptan. 

Dos jugadores, maestros ambos en tejer planes a largo plazo, observan esta tormenta desatarse sobre Malifaux de diferente manera. Sobre el tejado de un almacén abandonado, Lucius y el Agente 47 contemplan la ciudad devastada con el sol ya escondido. Es una vista deliciosa para el Secretario General. Poco después llega "Graecina Yao", quien es en realidad un mímico al servicio de Lucius, para informar de que el Gobernador y la mayor parte de su personal ha sobrevivido. Ahora tocará esperar a que Titania o Zoraida hagan el siguiente movimiento mientras esperan a ver cómo se las apaña Marlow para arreglar esta devastación. Parece que para Lucius ha llegado algo que puede aprovechar para deshacerse de él por completo. Por su parte, Gretchen Janus observa en el sótano de la sede de la Sociedad de Exploradores de Malifaux que su artefacto más valioso ha empezado a funcionar entrando en una nueva fase. Nexus se aproxima a ella, suplicando ayuda. Los huéspedes que están ardiendo en las calles le provocan un dolor terrible y la llamada de Titania se hace cada vez más difícil de resistir. Gretchen es consciente de que sin su maestro espía, todos sus planes fracasarán, por lo que se apresura a encontrar nuevos huéspedes con los que dividir a Cadmus y resolver así ambos problemas.

La noche ya ha caído, y el Hombre Ardiente sigue su curso en los cielos de este mundo. Inconsciente de que su presencia provoca locura y frenesí en humanos y neverborns por igual, llevándolos a actos de violencia desatada. No comprende que su aparición rasga el tejido de la realidad, vomitando energías antinaturales que hacen arder la ciudad a sus pies. No sabe nada de las vidas que ha cambiado, del equilibrio de poder que ha alterado, de los individuos que pregonaron su llegada y ahora se llenan de regocijo. En el caos retorcido que es su mente, solo se forma un único pensamiento coherente.

Malifaux arde.

Malifaux Burns. Segunda parte. Expansión de la Tercera Edición.


Malifaux Burns. Segunda Parte.
Nuevos modelos.

Antes de ponerme a hablar de los nuevos personajes, es necesario explicar la forma en que Wyrd Miniatures quiso vender sus nuevos modelos. Veréis, Malifaux Burns introduce algunos personajes nuevos, pero el atractivo principal son los "Másters con título". Básicamente todos los másters de Malifaux, que para el momento de la salida de este libro son 54, nada menos, reciben una nueva miniatura y una nueva carta correspondiente a ese modelo, otorgando a todos los másters dos formas de jugar perfectamente válidas, la "normal" y la que incluye el título, que altera bastante la manera en que ese personaje se usa en las partidas. Por ejemplo, Youko Hamasaki en su forma original se centra en el personaje Distrayendo a los enemigos y fastidiando la Mano de Control del jugador contrario, mientras que en su modelo con el título, Unseen, se convierte en el modelo que más daño puede hacer a sus enemigos de toda su banda.

Aquí la vemos en su versión original.



Y aquí con su modelo nuevo y el título Unseen.


Esto de los títulos para los Másters no solamente es una nueva forma de darle vida al juego, también estos títulos y nuevos modelos muestran la evolución personal de los personajes más importantes de Malifaux. La inmensa mayoría de estos modelos consisten en mostrar a los personajes en su forma más avanzada hasta ahora, como por ejemplo, una Sonnia Criid sin la máscara, o un Jack Daw ahora siendo poseedor de su alma una vez más. Los modelos están, por decirlo de la forma más clara posible, narrando los cambios que atraviesan los personajes.

Otra cosa que hay que mencionar antes de meternos en vereda es que los másters-con-títulos se venden por parejas de distintas facciones, es decir, cada caja trae a dos másters como una forma de incentivar a los jugadores a diversificar su repertorio de miniaturas y probar otras facciones. Junto con esos dos másters viene un tercer modelo que posee las keywords para ambos másters, siendo por lo tanto miniaturas de facción dual. La selección de qué másters van emparejados tampoco es casual, las propias cajas forman parte de la narrativa de Malifaux, dando a entender que todos los personajes de una misma caja forman parte de una historia en común


Aquí tendríamos a Reva y a Kaeris como másters, junto con el Diácono Hillcrest, que forma parte de las bandas de ambos personajes.

Ahora que nos hemos puesto en situación, podemos hablar de cómo han ido evolucionando los personajes y de las nuevas incorporaciones, algunas por eventos de libros anteriores y otras por los sucesos ocurridos a raíz de la aparición del Hombre Ardiente.


El Gremio de Mercaderes


Charles Hoffman ha seguido desmantelando los almacenes y arsenales que Víctor Ramos dejó atrás, aunque también ha estado incorporando algunas de sus ideas en sus propios diseños. Él está convencido de la idea de usar el legado de Ramos para un mejor uso, pero sabe que camina sobre una línea muy delgada. Lucius Mattheson ha mantenido una guerra secreta contra el Gobernador General, escalando posiciones entre su administración. Es la primera vez que se cruza con un rival a la altura, pues sin importar los esfuerzos que ha hecho por ganarse la confianza y el favor de los allegados de Marlow, este siempre parece tener recursos para mantener a Lucius al margen de sus planes más secretos. Además, la aparición del Hombre Ardiente ha dejado su red de espías malherida después de que algunos de sus agentes encubiertos hayan enloquecido o sufrido muertes repentinas, algo con lo que desde luego, no contaba. Sin otro remedio que el de ocuparse personalmente de algunas operaciones, Lucius ahora se muestra más agresivo y dispuesto a mancharse las manos de sangre, literalmente, para cumplir sus objetivos.

Habiendo estado demasiado tiempo ocupada con deberes burocráticos, Perdita Ortega se encontró con que el Rancho Látigo había caído en la desidia durante su ausencia, por lo que a su vuelta reorganizó el programa de entrenamiento de los nuevos cazadores de Neverborns. Poco después el Hombre Ardiente pondría Malifaux City patas arriba, obligándola a recurrir a traficantes de armas para mantener a su familia y sus pistoleros bien suministrados a medida que los Neverborn parecen cada vez más organizados. El único que parece encantado, hasta cierto punto, con la caótica situación en que se sumió Malifaux City es Dashel Barker, y eso que estaba muy mal preparado. Sus responsabilidades como Comandante de la Guardia poco a poco le iban pareciendo menos farragosas, sobre todo el papeleo. Todo parecía ir bien hasta que el Hombre Ardiente provocó la muerte o deserción de casi la mitad de la guarnición del Gremio en la ciudad. Ante una situación tan caótica y sin órdenes de sus superiores de quedarse en su oficina, decide delegar el mando en otros y salir a la calle hacha en mano, a gritar órdenes a la Guardia para que mantuvieran la línea y disparasen sin pensárselo dos veces a cualquier lunático llameante que vieran. Por su parte, el personaje que acabó tocado de la cabeza del Gremio fue Nellie Cochrane, más que nada por la indescriptiblemente mala idea de leerse el libro sagrado del Culto del Hombre Ardiente ¿pero queréis saber lo peor? Que después de leérselo, hace propaganda del mismo en la prensa, atrayendo más y más gente a la locura del culto. Para terminar con las dos últimas líderes del Gremio, Lady Justice pasó por un momento de catarsis después del fracaso en su intento de detener a McMourning, teniendo que asumir que en el pasado hizo un pacto de magia nigromántica, posiblemente con el Espíritu de la Tumba. Esto ha sido liberador. Con los Death Marshal apunto de ser disueltos por orden del Gobernador General, se lanzó a una nueva e implacable oleada de redadas a atrapar a todos los Resurreccionistas pendientes. Sonnia Criid, por su parte, había sido llamada a la Tierra para lidiar con un grupo de magos en Vietnam de la Corte de Dos y se encontró con el Hombre Ardiente entrando en Malifaux a su vuelta. Para ella, esto era el regreso de una presencia familiar. Lejos de asustarse, se echó la espada al hombro, reunió a sus Embrujados, y se preparó para perseguir a cualquier cultista que pudiera manifestar poderes o mutaciones.

Las nuevas incorporaciones son dos personajes y un puñado de tropas nuevas. Tenemos a Sly "Six Shots", un traficante de armas que vende a distintos grupos del Gremio, principalmente a los Ortega, y que también ha hecho migas con los gremlins de la familia LaCroix. Luego está Auguste Hart, un periodista enloquecido que acabó cometiendo asesinatos para poder cubrirlos en prensa, obsesionándose con la muerte hasta el punto de afirmar que había entrevistado a Jack Daw. Su demencia, y posterior sentimiento de culpa, han hecho que Jack Daw, de forma genuina, le haya dado la bienvenida a su círculo interno de espectros enloquecidos. En cuanto a nuevas tropas, Sonnia Criid se ha traído de la Tierra a Magos del Gremio, que para variar no necesitan collarines explosivos porque estos los ha entrenado el Gremio, y las Ametralladoras Pesadas. Dashel se sacó de la manga los Equipos de Contención de Enfermedades, aunque de estos últimos, Hamelin ha podido echar mano de algún que otro para convertirlo en un vector de enfermedades.


Resurreccionistas

Después de perder el laboratorio y la morgue del Gremio, Douglas McMourning ha descendido aún más en la locura, ya sin ninguna pretensión de fingir que era una persona mentalmente equilibrada delante de los demás. Sus recursos son ahora limitados, al carecer de un suministro de cuerpos constante, hasta el punto de que ha empezado a hacer experimentos sobre sí mismo. Molly ha dedicado más tiempo a sus amigos muertos vivientes, organizando su desfile de los muertos por la Zona de Cuarentena para buscar un lugar en el que estén protegidos de los humanos, siempre haciendo gala de su carácter alegre con sus congéneres. Quien no está tan contento con el panorama de los Resurreccionistas es Seamus, que en vista de que Nico ha muerto, Mcmourning ha sido descubierto, y Lady Justice ha sacado todas sus armas, se ha visto en la tesitura de tener que adoptar una vieja identidad para desaparecer de las portadas de los periódicos durante una temporada, la de "Sebastian Baker, el Cazatalentos". No ha abandonado sus viejos hábitos, solo trata de ser más discreto mientras sigue llevando a cabo sus asesinatos.

Los demás Resurreccionistas están menos metidos en su propia burbuja. Reva, como hemos visto, ha sido poseída por la influencia del Hombre Ardiente, convirtiéndose en un títere de su ígnea magnanimidad. Jack Daw y Albus Von Schtook reaccionaron al Hombre Ardiente de diferentes maneras. Por un lado Jack Daw parece tener una afinidad, o una meta, para con el Hombre Ardiente, pues el poder del ahorcado proviene de la barrera entre ambos mundos. De cierta manera, esto los convierte en antítesis, con lo que ahí donde Jack Daw aparece, los portales del Hombre Ardiente se cierran. De hecho, Jack estaba colgado en el árbol justo mientras estaban ejecutando a Barrows, y se despertó cuando los cielos de Malifaux empezaron a sangrar magia y cenizas, impulsado a perseguir y posiblemente enfrentarse al Hombre Ardiente. Antes de su llegada, Albus Von Schtook había predicho este cataclismo estudiando las estrellas, un descubrimiento por el cual va a volcar todos sus esfuerzos en tratar de desentrañar todo cuanto pueda sobre la maligna entidad que invade ambos mundos. En cuanto a Kirai, su fracaso al intentar traer de nuevo a Francis al mundo de los vivos la ha dejado devastada, pero piensa averiguar por qué Jack la traicionó y cuales son los verdaderos planes, así como el  verdadero alcance, de la Corte de Dos. 

Los nuevos aliados y herramientas con que ahora cuentan los Resurreccionistas vienen de lugares muy distintos. Con su nueva identidad, Seamus se convirtió en el patrocinador de una pequeña empresa de sombrereros, White Rabbit Company, que también ha encontrado un pequeño pero provechoso nicho de mercado vendiendo para los gremlins de Somer. Lucas McCabe desenterró de la Necrópolis una reliquia milenaria, una máquina cadavérica que seguramente se usó para rituales de enterramiento llamada el Embalsamador, quien actúa lealmente con el único propósito de llevar a cabo sus deberes, ya sea con Lucas o con McMourning. En cuanto a Molly, su actitud de aceptación la ha llevado a abrazar muertos vivientes de un tipo nunca visto antes: Nephilims Nocivos, creados por Hayreddin por orden de Nekima en un desesperado intento por tener más soldados leales. No todos los cadáveres de sangrenegras han sido aceptados, por lo visto, pero Molly tiene una actitud diferente. Finalmente, el tiempo que Kirai pasó con la Corte de Dos le valió para aprender nuevos trucos, medios para esclavizar espíritus mediante máscaras. Estos Esclavos Espirituales, y sus variantes homicidas, los Gwisin, engrosan ahora las filas de su repertorio de fantasmas a los que recurrir cuando hace falta una muestra de violencia desmedida.


Arcanistas

Afectado por la muerte de Lohit Bhatt, Sandeep Desai resolvió que era el momento de buscar el equilibrio consigo mismo. El estudio de la magia no podía dar pie a poner el peligro la vida de sus estudiantes, la meditación y la paz interior debían marcar el camino del dominio de sobre los elementos. La llegada del Hombre Ardiente dio fuerzas al Banasuva, tratando de arrastrar a Sandeep al derramamiento de sangre. Incluso bajo el asedio de toda la destrucción que el Hombre Ardiente desató sobre Malifaux, Sandeep resistió. Quienes no han llevado tan bien el impacto de esta aparición han sido los miembros del Culto de Diciembre. Múltiples pueblos del norte han sucumbido a la locura, condenando a Rasputina y a los suyos a la hambruna y la escasez de cuerpos que sacrificar para mantener vivo el poder de Diciembre, que ve cómo incluso entre las filas de sus secta, algunos caen ante el poder de la criatura en los cielos.

En cuanto a los másters que habían formado parte de la Unión, las hostilidades entre los Arcanistas más leales a Ramos y los que son meros miembros de la Unión terminó con la tregua entre Kaeris y Toni, al mismo tiempo que fragmentaba cualquier intento de coordinar los esfuerzos de los Arcanistas para un propósito común. Sin Ramos, cada líder ha actuado por su cuenta, dirigiendo la parte de la organización que tiene bajo su mando según sus propios designios. Toni Ironsides, como líder de la Unión, ha centrado todos sus esfuerzos única y exclusivamente en luchar por las condiciones de trabajo de los mineros y otros sectores que están bajo el estandarte del sindicato, lo cual ha dado sus frutos poco a poco. Kaeris retuvo a los Arcanistas de tomar represalias contra Toni, aunque esto le valió la enemistad de algunos miembros de su propia organización. Ahora, con el Hombre Ardiente invadiendo sus pensamientos, nadie sabe qué será de ella. En cuanto a Colette du Bois, la destrucción del Star Theatre y su posterior reconstrucción dificultó enormemente las operaciones de contrabando y drenó sus ingresos a una velocidad alarmante. Como nueva estrategia, sus objetivos de contrabando se dirigieron hacia la gente pudiente de la ciudad, lo cual no tardó en atraer la atención de los investigadores del Gremio. A unas pocas operaciones de ser descubierta como Arcanista, el Hombre Ardiente rasgó el tejido de la realidad sobre la ciudad, atrayendo toda la atención del Gremio. A todos los efectos, Colette actúa ahora sin la supervisión de otro líder Arcanista, una independencia a la que no está dispuesta a renunciar.

De sus meditaciones, Sandeep ha logrado dominar el elemento más difícil de todos, el viento, que toma la forma del Golem de los Cuatro Vientos, una invocación que requiere de brazaletes construidos en la India y el Tibet para mantenerla estable. También otro grupo ha aprendido a llamar a esta criatura, los monjes de Shenlong. Por su parte, las políticas de Toni han logrado atraer a más Obreros independientes de distintos sectores, si bien estos obreros también trabajan para contratistas privados como Raíles Cóndor. Finalmente, la ascensión de Kaeris y de Reva como una suerte de entidades divinas que manifiestan la voluntad del Hombre Ardiente, ha llevado a un individuo particularmente demente a ser el predicador particular de estas dos másters, el Diácono Hillcrest.


Neverborn

Las dos monarcas de los Neverborn no han estado ociosas todo este tiempo. Cada día que pasa, más y más fuerzas se agolpan bajo sus estandartes, a veces por supervivencia, otras por verse obligadas a elegir un bando en el inevitable choque entre ambas que está por llegar. Titania ahora se yergue con un Tirano aprisionado a su lado, mientras que Nekima tiene que recurrir a las estrategias más desesperadas para multiplicar sus fuerzas, como la nigromancia. La profecía de su final la atormenta, pero las noticias de que el Hombre Ardiente ha anulado los poderes adivinatorios de Eurípides y Zoraida le dan esperanzas. En cuanto al líder de los gigantes, de todos aquellos afectados por las visiones que el Hombre Ardiente ha provocado en la mente de sus víctimas, Eurípides es el que ha salido mejor parado sin duda, solo teniendo que escarificarse periódicamente para retener sus poderes adivinatorios.

Otros másters están enfrascados en sus conflictos personales. Marcus sufrió una afrenta imperdonable cuando Lord Cooper estuvo tan cerca de cazar a Myranda. Estudiando el regalo que le entregó Titania, ha comenzado una nueva fase de experimentación mágica, esta vez siendo él mismo el sujeto a transformarse, un nuevo paso en el entendimiento y comunión con el lado más salvaje de Malifaux. El Soñador y Pandora libran sus propias batallas, esta vez contra un enemigo que portan en su interior. Para el Soñador, el trauma psicológico que su alter ego en la Tierra está pasando tras la muerte de su padre lo ha vuelto inestable, incapaz de atraer a las pesadillas como antaño. Incluso la compañía del Señor Mordisquitos le genera dudas, como intuyendo que su amigo no le está contando todo. En cuanto a la aflicción trastornada que es Pandora, su visita al Star Theatre y el encierro de dos Tiranos dentro de su caja no ha sido una jugada tan limpia como ella pensaba. Ahora mismo, su cuerpo es una herramienta que tres entidades comparten, ella, Fortuna, y Desesperación, una piel cuyo control cambia constantemente, pero que poco a poco está cayendo de nuevo bajo la voluntad de Pandora. Ahora que ella conoce el contenido de la caja, y la entidad que estaba encerrada en su interior durante tanto tiempo, su lucidez es cada vez mayor y con ello, su poder cuando está en posesión de su cuerpo. Solo un máster de los Neverborn parece dar la bienvenida a la monstruosidad interdimensional: Zoraida, quien comprende las implicaciones de esta criatura mejor que nadie. No son el fuego y la locura salvaje lo único que el Hombre Ardiente arrastra consigo, es la destrucción del Destino como elemento que ata el devenir de todos los seres de Malifaux. El futuro se ha vuelto casi imposible de adivinar, una ventaja con la que ya nadie puede contar. La bruja de los pantanos, sin embargo, es una mujer de muchos talentos y muchos trucos bajo la manga. Si la adivinación ya no obedece sus designios, la antigua magia ritual de la Tierra lo hará. 

Es un error pensar que uno conoce todos los secretos de Malifaux. Siempre hay nuevas creaciones posibles y antiguos artilugios que rescatar del pasado. En esta ocasión, los espíritus helados de los Kaltgeist regresan, serviles, hincando la rodilla ante los habitantes más poderosos de las montañas. Eurípides domina ahora a estos monstruos, otrora siervos del Tirano Diciembre. Su presencia no ha pasado desapercibida a Rasputina y los suyos, que también han sometido a cuantos han podido. Otro viejo habitante de Malifaux ha regresado por la mera existencia de Titania, el Jabalí de Erimanto, antiguo guardián de los bosques del sur, aún portador del vigor de antaño incluso en forma de muerto viviente. Esta pleitesía es compartida con Ulix, en quien este guardián encuentra un extraño sosiego. No todas los nuevos monstruos que pululan provienen de un pasado perdido en el tiempo, pero, tal es caso del Kurgan, una suerte de "cosa del pantano" emergida de los desechos que durante años han ido a parar a las aguas del pantano directamente del caldero de Zoraida, combinado con la maldición de Jedza. Sin mucha ceremonia, estas dos viejas conocidas han acordado compartir la servidumbre de esta bestia. Hablando de nuevos jugadores sobre el tablero, una pareja de Neverborns se dan a conocer aquí: Klaus Norwood, un mímico al que le gusta traficar con información por diversión, y Hildegard, una aflicción con inclinación a mezclarse entre los humanos pudientes por el lujo, los chismorreos, y jugar a ser titiritera. Y ya que hemos mencionado a los titiriteros, algunas marionetas nunca vistas hasta ahora moran por las estanterías de los jugueteros. En los tiempos de Collodi, los juguetes vivientes eran un reflejo de la alegría y la agonía que mostraban las caras pintadas. Los Red Caps, por su parte, son juguetes con una sola idea en mente: derramar sangre para mantener su existencia maldita, una sádica perversión artificial creada con impulsos homicidas.


Outcasts

Todos los Outcasts han salido mal parados de sus últimos enfrentamientos. Tanto el ataque que Hamelin llevó a cabo contra Freiholt, como el estrepitoso desastre en los bosques de Titania del que las Viktorias apenas lograron salir con vida, pasando por todas y cada una de las calamidades que afectan individualmente a los másters, parece que el sufrimiento es la cruz común de todos ellos, y por ende, su  lucha se resume en una palabra: supervivencia. Hamelin, mutilado para escapar del Talos, se retiró a la Necrópolis en busca de algo, un artefacto que le ayude a llevar a cabo sus planes. Sus repetidos fracasos le costaban años de preparación y aliados que no podía sustituir. Tal vez, en su soledad, diera con algo para cambiar las tornas, especialmente tras la llegada del Hombre Ardiente. Los líderes mercenarios no han salido mucho mejor parados. Viktoria Chambers soporta la pérdida de su espada con el mismo dolor que quien ha perdido una extremidad, encontrando consuelo en un lazo cada vez más fuerte con su hermana artificial. En cuanto a Von Schill, se ha negado a pasar tiempo encamado para recuperarse de las enfermedades que Hamelin trajo consigo, así que con un traje diseñado por Hannah que le permitiera sanar, se dedicó en cuerpo y alma a la reconstrucción de Freiholt y a asegurar una cadena de suministros fiable. También logró nuevos contratos privados para recuperar el prestigio y la reputación que sus mercenarios se habían granjeado durante años.


Las hebras del Destino pueden arder, pero siempre hay alguien atado por su inescapable mandato: Leveticus. Solo hay tres cosas que pueden impedir que un individuo se vea arrastrado hacia lo que le depara el Destino: la Muerte, el Hombre Ardiente, y la voluntad individual, siempre que esta última sea ejercida en el momento y lugar exactos. Leveticus se las ha apañado para esquivar a la Parca durante demasiado tiempo, cada vez más cerca de desaparecer definitivamente con cada falsa muerte. Su tiempo se estaba acabando, su cuerpo decaía y entonces lo entendió: si desafiaba su Destino como líder de los Cuatro Jinetes, el Destino se cobraría su existencia. Así pues, si ha de ser esclavo de una fuerza mayor que él, acatará su porvenir si es necesario para mantenerse con vida...por ahora. En lo que respecta al futuro de los dos másters restantes, ambos se han visto afectados por el Hombre Ardiente. Parker Barrows es ahora un loco vengativo que busca retribución por las injusticias sufridas en el pasado, mientras que Tara, al igual que Rasputina, sufre la ausencia cada vez mayor del poder prestado de su Tirano. Las mutaciones del Hombre Ardiente no solo afectan al cuerpo y la mente de los mortales, también al flujo espacio temporal, volviendo cada viaje al Vacío, cada pequeña rasgadura en el espacio-tiempo, una tarea inmensamente difícil y arriesgada para Tara.

Nuevos desafíos exigen nuevas armas. La primera que tenemos son las Baterías de Alma. El nombre es engañoso, ya que en lugar de máquinas, hablamos de personas tan cargadas de energía etérica y tan poco control sobre las mismas, que buscan a propósito a quienes puedan canalizar sus energías para no estallar, algo que a Leveticus y a Jakob Lynch les viene de maravilla. La segunda son los Metalurgos, un tipo de tecno-magos aprobados por el Gremio y adiestrados por la Oficina de Amalgación. Por desgracia para el Gremio, los Metalurgos cuentan con demasiada libertad como para limitarse a trabajar para el Gremio, cosa que Von Schill aprovecha. Una tercera arma fue extraída de los sótanos del cuartel de los Death Marshal, una Marshal de los primeros años de la División Especial que poco le faltó para liarse a golpes con Lady Justice al insistir en que debían hacer mayor uso de la nigromancia. Por esta transgresión, fue encerrada en un ataúd y su nombre fue borrado de los archivos, sustituida simplemente por el número Treinta y tres. Lo que Lady Justice no sabe es que su antigua Marshal, después de mucho tiempo en el Vacío, debe su existencia a otra entidad, sirviendo a los deseos de Tara. También, aunque los mercenarios como tal fueron ilegalizados, esto no ha impedido que cierto grupo se ponga al servicio de la empresa Raíles Cóndor, al menos como tapadera para poder continuar con sus labores de mercenarios. Estos son el Catalan Corps, compuestos por los Fuliseros Catalan y los Luchadores Catalan, y cuyo liderazgo recae sobre Yannic Waller. Esta mujer tiene mérito, no solo por haber liquidado al anterior jefe, Moray McFarland, sino por haber convertido una banda de rufianes venida a menos en una organización disciplinada y respetable.

Gremlins

Gresca, barullo, movida! Qué momento es este para ser un gremlin. Con todo esto de la democracia parece que todas las familias sí se han puesto de acuerdo en una cosa: en que es el momento de armarla más gorda que nunca. Al menos, así es con algunos de sus personajes, que parecen empeñados en llevar el saqueo a una nueva escala. Somer desde luego no quiere otra cosa que coronarse como el Gran Sombrero de la familia más poderosa del pantano, sin importar si le roba a humanos o a otras familias. Mah Tucket ha sacado buen provecho del asalto que hicieron en Hollow Point y se ha agenciado un juguete nuevo o dos con los que dar guerra. Zipp lamenta la captura de su buen amigo Parker, ¿servirá esto para que se arrepienta de su vida de bandidaje e infamia? Ni mucho menos! Si acaso, ver el cielo en llamas le ha inspirado a buscar los lugares donde haya mayor desorden para hacer una aparición espectacular y llevarse todo el botín bajo su nuevo nombre, el "temible pirata Zipp". Ahora que mencionamos el espectáculo, otro que parece estar pasándoselo en grande es Wong, quien después de ver la llegada del Hombre Ardiente, se siente inspirado en toda una nueva serie de trucos para su circo ambulante. Lo que sea que haya en su Bolsa de Tres Demonios tiene más paciencia que un santo.

El resto de másters tienen sus propias preocupaciones también. El Maestro Licorero, ahora libre del control de los Diez Truenos, se ha volcado por completo en el entrenamiento de nuevos guerreros para su Tri-Chi, dispuesto a defender el pantano de sus antiguos amos y otros enemigos. El Hombre Ardiente no parece haber cambiado el día a día en los pantanos para nadie, el más afectado ha sido Ulix por haber perdido la mitad de sus cerdos, aunque teniendo a cambio un cerdo ardiente para montar, uno diría que el intercambio ha merecido la pena. Una familia, no obstante, sí está sufriendo como nunca por culpa del Hombre Ardiente: los LaCroix, con Ophelia a la cabeza. La aparición celeste ha provocado algo en el cráter de la Celda Roja, una reacción que ha incendiado los bordes del cráter, escupiendo horrores mutados nunca vistos. Si fuera cualquier otra familia, seguramente ya habrían sido erradicados, pero Ophelia no es una gremlin cualquiera y se las ha arreglado para organizar a su familia como una fuerza de combate capaz de contener la marea, eso sí, aguantando al límite de sus fuerzas.

Cuando algo se mete en la cabeza de un gremlin pueden pasar una de dos cosas: o la obsesión lo mata de formas cómicamente espectaculares, o bien se convierte en un experto a base de experiencia y la suerte de los tontos. Ese es el caso de uno de los nuevos fichajes de los gremlins, Beau Fishbocker, un topógrafo sorprendentemente competente capaz de trazar rumbos y ubicarse en cualquier situación, ya sea a bordo de la nave aérea Infamia, o una embarcación del EVS. Hablando de juguetes nuevos, Mah Tucket se trajo algunos viejos modelos de robot industrial Alzarocas, que casi no se usan salvo por algunos grupos de trabajo de la Fundición. Como los gremlins son gente muy voluntariosa, algunos hasta han encontrado empleo como Asistentes de Apoyo para gente con mucha faena que ofrecer, principalmente Wong, con su circo ambulante...o Von Schtook, a quien se le acumulan los quehaceres en su guarida. Aprovechando la salida del juego Bayou Bash, salen convenientemente los cuatro jinetes del gremlin-apocalipsis, o más bien, los cuatro participantes de una carrera, cada uno montando algo distinto: una enorme puerca llamada Bo Peep que monta cualquier Tucker tan loco como para intentarlo, un waldheist de nombre Stumpy cuyo jinete es una Gautreaux de nombre Ezmeralda, un gigantesco gallo del pantano bautizado como Ruffles que monta un tal Herb Tucket, y una liebre desproporcionadamente grande, producto de un conjuro que le salió mas o menos bien (o muy mal) a un estudiante de Wong. Este luego le pondría de nombre Fluffernutter y lo daría en adopción a Cleetus Jebsen para las carreras.


Los Diez Truenos

Probablemente esta sea la facción en la que se ve más evolución por parte de sus personajes, casi toda ella producto de los sucesos en su libro de facción. También queda cada vez más claro que los Diez Truenos se están fragmentando. Para empezar tenemos a Mei Feng, derrotada en el portal por Misaki, pero no doblegada. Depende de su Oyabun para seguir enviando refuerzos a China, al mismo tiempo que lentamente empieza a organizar su pequeña revolución entre los trabajadores del ferrocarril y colaborar más estrechamente con Toni Ironsides para hacer realidad sus demandas de mejor calidad de vida para los obreros. Youko Hamasaki ha aceptado enseñar a Misaki a manipular a sus allegados y aliados, lo cual no quiere decir que sea "leal" a los Diez Truenos. No lo es, y si ella misma tiene que encargarse de silenciar enemigos por la fuerza de forma permanente, es más que capaz de hacerlo. La propia Oyabun, Misaki Katanaka, ha terminado rompiéndose mentalmente por los recuerdos traumáticos que su padre legó en ella, como hemos podido ver.

El resto de los miembros notables de la organización criminal están más dedicados a salir adelante como buenamente pueden. Una de las muchas reacciones que ha tenido la llegada del Hombre Ardiente a Malifaux es que todos los Tiranos han visto su influencia mermada. El Dragón no es una excepción a esta regla, cosa que ha aprovechado Shenlong. Tras el fallido ritual de Herbert Kitchener, Shenlong es plenamente consciente de hasta qué punto no ha sido más que un esclavo del Dragón; de forma similar a Sandeep, ha dedicado todo su empeño a la meditación y el autocontrol para dominar la entidad que mora dentro de él, con cada vez mayor éxito. También Asami se ha convertido en una mujer resuelta y plenamente consciente del poder que ostenta. Ya no es una marioneta de Amanjaku, quien solo vive porque ella lo permite, sino que es dueña de su conexión con los oni,  a los que domina sin ningún esfuerzo, en parte gracias a las enseñanzas de Yan Lo. Su nuevo maestro, por desgracia, no está teniendo tanta suerte por culpa del Hombre Ardiente. El desastre que ha desatado va mas allá de los dos mundos materiales a ambos lados de la Brecha, también ha arrasado con los caminos de más allá de la vida y la muerte que Yan Lo antes recorría con facilidad, forzándolo a cerrar fisuras e incisiones en el tejido de los mundos de los muertos. A Yan Lo no le queda más remedio que ausentarse cada vez más tiempo, temiéndose que mientras tanto, Lingxizu y sus demonios del Mas Allá estén preparando sus fuerzas para invadir la Tierra. Para terminar, Jakob Lynch se ha visto en un aprieto debido a la presencia de la diabólica entidad abrasada, pues se encontró acorralado por una marea de maníacos dementes. Una pena, porque hasta ese fatídico día todo parecía ir bien. Los cargamentos de alcohol con Brillo estaban suministrándose por toda la ciudad y las lejanas colinas, y tras el ataque de los híbridos de Nekima parecía que ya no tenía que rendirle cuentas a los Neverborn. Ese día, para su desgracia, no tuvo más remedio que permitir a la Oscuridad Hambrienta tomar su cuerpo para escapar de allí dando salvajes zarpazos. Ahora que el equilibrio entre Jakob y la Oscuridad Hambrienta se ha roto, no hay vuelta atrás.

Más por defecto que por la voluntad de los amos de los Diez Truenos, tres son los individuos, por llamarlos de alguna forma, que ahora prestan sus talentos a la organización. Cuando Titania adquirió la Masamune de las Viktorias no se limitó a atarla con raíces a modo de trofeo, también liberó todos los espíritus enjaulados en ella para dejar a Sheez Ul completamente a solas. Entre estos espíritus había uno que rápidamente fue percibido por Yan Lo: Kenshiro, el portador original de la Nihonto Masamune,  una leyenda dentro del trasfondo de Malifaux. Este espadachín fue quien, en los tiempos de la Primera Brecha, derrotó a Diciembre en su forma corpórea como lo haría Viktoria Chambers un siglo más tarde. Yan Lo puede valerse ahora de la ayuda de este guerrero, pero Kenshiro tiene sus propios planes. Ha viajado hasta encontrarse con las Viktorias para ayudarlas a superar su vínculo con la espada. La realidad es más oscura, ya que este fantasma espera poder volver a empuñarla una vez más para saborear el poder que poseyó en su día. Más siniestra todavía es una criatura del Mas Allá, un oni, que atravesó el velo al Reino de las Pesadillas. A esta le siguieron otras, convirtiéndose en los noppera-bo, onis que se alimentan de los sueños de los mortales. La entidad más poderosa de todas, y la primera en dar este paso, fue Lady Yume, una bestia sacrílega, deseosa de luchar al lado de Asami o el Soñador para devorar los temores de los meros mortales. Contrastando con estas apariciones, hay una más apacible, más generosa, que toma forma femenina para servir tragos de sake en el Qi & Gong. No cualquier sake, el suyo es un brebaje muy preciado, gracias a que es capaz de sanar a los moribundos. Cuando se cansa de la ciudad, esta mujer viaja río abajo hasta el pantano, donde camina con su verdadera forma, la de un espíritu del agua que prefiere pasar el tiempo en compañía de otros aficionados a la bebida como los Tri-Chi. Esta criatura es el Shojo, uno de los pocos seres mágicos que por lo visto, son genuinamente benignos en Malifaux.


Sociedad de Exploradores de Malifaux

El grupo de socios de Gretchen Janus juega papeles muy diferentes en sus planes. Algunos son meras herramientas para usar ahí donde pueden ser efectivas, otros son elementos trascendentales de cuya ayuda no puede prescindir, aparte de las balas perdidas que no obedecerán sus órdenes. El Hombre Ardiente sin duda supone un cambio de rumbo para sus propósitos, un obstáculo con el que hay que lidiar cuanto antes. A este fin, tanto ella como Zoraida acuden a Jedza para que ayude como buenamente puede con su extenso conocimiento mágico. La peregrina inmortal no necesitaba que nadie la llamase, ella estaba tan tranquila apunto de retirarse y de pronto va una entidad interdimensional y le arruina el descanso. Esto, obviamente, no puede quedar así. Cadmus ha sufrido enormemente por culpa del Hombre Ardiente, sintiendo el dolor de muchos de sus huéspedes al inmolarse o perecer por la violencia desatada en las calles. Viendo el enorme riesgo que supone permanecer en un solo cuerpo, ha decidido cambiar de Nexus, repartiendo su conciencia en tres Nexi menores. De esta manera es más difícil coordinar sus ácaros, un sacrificio necesario para sobrevivir. En cuanto a la otra fuente de información, English Ivan, la mera idea de que un agente de la DUA perdiera el control y terminase revelando sus secretos a algún enemigo era una idea intolerable, de manera que ordenó a Gibson de Walt la fabricación inmediata de escudos rúnicos capaces de proteger a los miembros de la DUA de la influencia del Hombre Ardiente. Esos escudos le habrían venido muy bien a Maxine Agassiz, que tras obsesionarse con el estudio de los portales, poco a poco a ido horadando su cordura, creando el espacio perfecto para que una chispa de locura la trastocase por completo. Esa chispa ha resultado ser el Hombre Ardiente en Malifaux, que ha transformado a Maxine en un ente disforme, capaz de manipular las Lineas Ley de Malifaux, obrando así la magia del Culto del Hombre Ardiente para crear pequeños portales al espacio entre dimensiones.

Los miembros que no giran entorno a Gretchen han estado bastante ocupados, también. Lord Justin Cooper mantiene su pequeña guerra con Marcus, adaptando sus tácticas de caza para depender cada vez de menos asistentes, usando armas más sutiles e insidiosas. Lucas McCabe empieza a sentir el peso de los años, lo cual es una pena, porque le llegan más ofertas de trabajo para saquear tumbas que nunca, ya sean de los Diez Truenos, de la Sociedad de Exploradores, o incluso de contratistas privados. Anya Lycarayen, por su parte, ve cómo otras empresas tratan de acercarse al Gremio para tratar de competir contra ella y cómo la Unión presiona contra su expansionismo constante, nada que de momento no pueda enfrentar. Para acabar, Cornelius Basse ha aprendido con el tiempo y la práctica a habituarse a esto de proteger los pueblos rurales de Malifaux, eliminando bandidos y otras amenazas. Su última orden de parte del Gremio es particularmente ardua: capturar a Parker Barrows, de quien se comenta, se ha convertido en una amenaza que quema villas y granjas enteras a su paso. En cierto modo, es como volver a estar en su hogar.

Nuevos problemas requieres de nuevas soluciones, nuevos compañeros de los que echar mano, empezando por el Águila Empírea, una mutación creada por Marcus a partir de las criaturas que han vuelto a la vida a partir del despertar de Titania. Ahora, por muy letal que sea este bicho, si Justin Cooper se las apañó para domesticar varios Malisaurus Rex, este pájaro no va a ser menos. Un par de individuos singulares se suman a la lucha: el primero es Jin Baccara, un ladrón capaz de fundirse con las sombras con una mano demasiado larga, tanto que ha sido incapaz de no sustraer algo de dinero de los casinos del Pequeño Reino. A los Diez Truenos les costó lo suyo dar con él, solo que por esta vez, en lugar de matarlo le invitaron a servir a Misaki. Lo que no saben es que Baccara ya es leal a otra persona, English Iván, quien acaba de colarles un agente a los Diez Truenos. El siguiente individuo es una pistolera que acompaña a Corneliuss en la búsqueda y captura de forajidos llamada Pearl Musgrove. Está claro, por la actitud y pequeños detalles en su forma de actuar, que ha tenido una vida bastante complicada a ambos lados de la ley. Lo que Corneliuss no sabe es que Pearl no ha abandonado del todo su vida criminal, solo intenta tener una tapadera con un falso nombre, para poder ayudar a su hermano perdido tiempo atrás: Parker Barrows. El último, pero no menos importante sujeto, es Cavatica, un extraño caballero de rostro insectoide. El motivo de su grotesca apariencia no es casual. Cavatica es un mímico que ha sido parasitado por uno de los ácaros de Cadmus, dejándolo con esa apariencia para siempre. Aún peor, este mímico trabajaba para Lucius Mattheson. Ambos maestros del espionaje, Lucius y Cadmus, han podido tener una larga conversación a través de Cavatica para conocerse. A Lucius no le gusta nada la idea de otro maestro de espías oculto entre los humanos, pero como se suele decir, "ten cerca a tus amigos, y más cerca a..."

Con esto concluye Malifaux Burns, con los cielos en llamas, ocho másters enloquecidos y una nueva tragedia desatada. Esta ciudad no tiene un minuto de respiro, cuando no es una plaga o un meteorito, es un ritual fallido o una catástrofe similar que, por la acción directa o indirecta de unos pocos, acaba matando a mucha gente. El tiempo dirá si de entre los individuos más dotados de este lugar emerge alguien con la solución para detener al Hombre Ardiente...o el mundo es calcinado. 


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